viernes, 22 de febrero de 2013

MI NEVERA SMEG III

Por fin tenemos nuestra preciosa nevera, se hizo desear pero aquí está, viviendo con nosotros, alegrando nuestra cocina y lo que es más importante: manteniendo fresca nuestra comida,  después de casi un mes de espera. Os diré que la entrega volvió a retrasarse debido a las adversas condiciones meteorológicas y al final, tuvimos que ir nosotros a buscarla porque ya estábamos al borde de un ataque de nervios. Hemos tenido que hacer un poco de bricolaje para adaptarla al nuevo hogar,  porque en el sitio donde estaba la vieja, ésta quedaba demasiado encajada. Al final hemos convertido el hueco de la antigua nevera en una despensa y viceversa, la nevera smeg va en el hueco de la antigua despensa, que hemos empapelado de florecitas para que la nueva inquilina luzca en todo su esplendor. Cuando esté terminado os lo enseño, ahí va un adelanto:



domingo, 10 de febrero de 2013

MI NEVERA SMEG II

Viernes, tres de la tarde. Llaman por teléfono. Es el repartidor, dice que me traen la nevera en quince minutos. Espero ansiosa con la puerta abierta. Salgo a la calle a ver si vienen ya. Veo aparecer el furgón al fondo de la calle y salgo a recibirles para que no se pasen de largo. Estoy nerviosa. Por fin, por fin... La sacan con cuidado y veo asomar algo rojo. ¿ROJO?, ¡NO PUEDE SER, SI YO LA PEDÍ EN COLOR CREMA!. Me quiero morir, se han equivocado, noooooooooo.... indignada les digo que se la lleven,  que yo no la quiero roja, que llevo esperándola dos semanas cuando me dijeron que ocho días, que esto no puede ser... Dos horas más tarde me llaman de la tienda y me dicen que ha habido un error y que tendré mi nevera el martes, que antes es imposible. Me quedé desolada. A punto estuve de anular el pedido e irme a otra tienda, pero al final me aguanté y no lo hice, porque eso suponía volver a empezar y seguir esperando con los yogures en la calle. 



viernes, 8 de febrero de 2013

MI NEVERA SMEG

Después de casi tres semanas con la nevera estropeada, creo que,  por fin, mañana tendremos en casa uno de los objetos  más deseados de mi lista de decodeseos: la nevera smeg. Hemos estado tres semanas sin apenas consumir comida fresca y dando gracias por el frío que estamos pasando y que nos ha permitido usar la repisa de la ventana a modo de frigorífico de productos inevitables (como la leche) cuando tienes un bebé en casa. Después de dar muchas vueltas buscando una nevera de integrar similar a la que ya teníamos y de ver que son feas, corrientes y caras para el diseño y las prestaciones que ofrecen,  mañana llegará,  por fin, ese bonito y deseado capricho como dije aquí,  que ahora se ha convertido en una necesaria realidad. Este es el modelo que hemos elegido (en color crema), mañana cuando llegue le daré un gran beso de bienvenida.